jueves, 21 de mayo de 2009

ORLANDO FALS BORDA, EL LEGADO DEL HACER CIENCIA

La trayectoria personal, intelectual y política del maestro Orlando Fals puede mostrar uno de los derroteros a través de los cuales han discurrido las disciplinas y campos de estudio que se ocupan del análisis de lo social en Colombia, y, con el cuidado que se debe tener con las extrapolaciones, tal vez de América Latina. En su obra se puede seguir el trazado que va desde de lo que Franco, Jutkovitz y Solari (1976) llamaron «sociología científica» hasta la «sociología crítica»; en otras palabras de la sociología institucionalizada en la década de 1950 en América Latina bajo la inspiración funcionalista de la sociología predominante en Estados Unidos, a una sociología, que al igual que lo ocurrido tanto en los países del Norte como del Sur, incorporó la obra de Marx como fuente de interpretación teórica principal. Tal vez algún sector de la academia pueda extrañar que en la obra de Fals Borda no haya eco del llamado «giro lingüístico» y por lo tanto podría ser «incompleta» porque se habría detenido en una visión «tradicional» y no aportaría más que a una «historia» del análisis social en Colombia. No obstante, el homenaje que estas líneas quisiera rendir al maestro es destacar un rasgo de su obra que es necesario reafirmar para que lo producido en la academia se haga dentro de unos marcos mínimos de responsabilidad.

A lo largo de la trayectoria de su obra, Fals Borda conservó lo que él llamó en su primera obra que apareció en español El Hombre y la Tierra en Boyacá, el «método científico»1 como una actitud mental, que resulta «…indispensable para poder sentar aquellas bases firmes que permitan simultáneamente, en lo posible, construir una teoría social a salvo de resquebrajaduras y conducir trabajos empíricos que no malgasten, por desorientación teórica o por falta de hipótesis de trabajo, los recursos investigativos disponibles» (Fals Borda, 1957: XI).

Ser fiel a ese principio fue lo que permitió que obras hechas en clave funcionalista, como Campesinos de los Andes y El Hombre y la Tierra en Boyacá, sobrevivieran luego de la entrada del marxismo tanto en su propia obra como en una buena parte de la academia colombiana en los años setenta; al respecto, Darío Fajardo, en el prólogo a la quinta edición de Campesinos de los Andes en 1979, anotaba que la riqueza descriptiva de las obras iniciales de Fals Borda «…lejos de reñir con las mayores posibilidades explicativas del materialismo histórico, proporciona[n] más elementos para la comprensión de la vida social y de su dinámica» (Fals Borda 1978: VIII).

Continuacion Biografia

La figura de Orlando Fals Borda no sólo se proyecta en el campo de la investigación también es conocido por sus aportes a la sociología y su pasión por la escritura.

Como se menciona anteriormente uno de los legados en la investigación se basa en la participación como fundador de la Investigación Acción Participativa, (IAP), que consiste en indagar la realidad social y generar mecanismos para transformarla.